viernes, 8 de enero de 2010

Lienzos (y mentes) en blanco


Por enésima vez se vuelve a representar en Madrid Arte, de Yasmina Reza, esa obra en la cual tres amigos discuten todo el rato después de que uno de ellos le regale a otro un lienzo en blanco valorado en 50.000 euros (una bagatela; ¿para cuándo un montaje que sustituya esa antigualla modernista por un tiburón en formol de 12 millones de dólares, o al menos una sardina de 6?).

Hoy en El Mundo hablan los actores, de los que cabría esperar interés por el tema de la obra en la que trabajan (no voy a decir conocimiento), alguna reflexión, una mínima inquietud, no sé, algo. Esto es lo que cuentan:

Pregunta.- ¿Alguna vez han hecho algo como comprarse un cuadro en blanco?

Javier Martín.- No. Realmente no entiendo muchas cosas del arte contemporáneo. A veces he vito cosas el tipo del cuadro en blanco y me ha parecido una tomdura de pelo.

Enrique San Francisco.- Pero es que tú no tienes ninguna sensibilidad...

Vicente Romero.- Yo tampoco.

E.S.F.- Hombre, si a mí me dijeran que un cuadro tiene ese valor, yo lo que haría sería llevármelo para intentar coger el dinero. Quiero decir: venderlo.


Hasta aquí podríamos pensar que están de broma. Ya se sabe, hay que ser gracioso y desenfadado cuando presentas tu nueva obra, da igual que se trate de Yasmina Reza o de Lina Morgan. Yo todavía estoy pensando en dónde había que reírse.

Ahora viene la parte seria:

P.- ¿Por qué creen que los seres humanos hacemos esas cosas: comprar cuadros en blanco, retretes rotos...? [¿Se referirá la intrépida periodista a la Fountain de Duchamp?]

E.S.F.- Bueno, los seres humanos hacemos unas cosas, hija de mi vida, que lo del cuadro este es lo de menos.

J.M.- Yo creo que hay mucha horterada y mucha tontería en este mundo. Hay gente que paga millones por un chupete con diamantes.
[¿Se referirá a la calavera de Damien Hirst?]

P.- Bueno, los diamantes todavía tienen un valor objetivo. Pero ¿y las deposiciones enlatadas que vendía un artista? [¿Se imaginan a un periodista deportivo hablando del "gol a Inglaterra que metió con la mano un futbolista"?]

E.S.F.- A mí me manda un tío una mierda en lata y... a ver si me entiendes, le digo: "Mándasela a tu puta madre".

Gabriel Olivares.- Cuando uno está dispuesto a pagar mucho por algo que no tiene valor para otro es porque le da exclusividad. Y, sentirte único es muy importante.


Se agradece que el director se haya animado a intervenir; desgraciadamente la periodista no nos describe la cara de póker del elenco ante tamaña revelación. El que remata la faena es Quique San Francisco:

E.S.F.- Había una cosa muy bonita de Unamuno que decía que un argentino es un buen negocio si lo compras por lo que cuasta y lo vendes por lo que dice que vale. Ahí está la diferencia entre lo que cuesta una cosa y lo que vale.

Muy bonita la cosa, sí señor. Hay que reconocerle que citar a Unamuno para contar una vez más el chiste de los argentinos tiene su mérito. Pero todo puede mejorar, y aquí sucede cuando esta gente se pone a hablar de lo que en realidad trata Arte:

P.- En cualquier caso, Arte no es una obra sobre teatro, sino sobre la amistad.

G.O.- Es un tratado sobre la amistad masculina, que es muy diferente. Yasmina Reza ha prohibido que esta obra se represente por mujeres.

P.- ¿Porque es impensable que las mujeres nos peleemos por estas cosas?

J.M.- (Se ríe) Es verdad. Los hombres tenemos un tipo de relación entre nosotros que no es igual que la que tenéis las mujeres entre vosotras. En agunas cosas tendrá que ver, pero tienen cosas muy distintas.
[Casi puedo asegurar que no se refiere a que les encanta ir de compras en comandita].

El resto de la entrevita, previsible, consiste en más psicología barata, que no cabría ni en el libro de autoayuda más ruin.

Un buen amigo mío dice con frecuencia que el mito del actor idiota capaz de interpretaciones sublimes gracias a la varita mágica de un director genial es sólo eso: un mito. Esto es obvio si pensamos que, por lo general, un actor tiene que comprender ideas y conceptos de una complejidad mucho mayor que la de las herramientas usadas por cualquier técnico de cine o teatro, gremio (el técnico) en el cual la estupidez no se tolera lo más mínimo (o eso se dice).

Hace poco hablaba aquí de la banalización general de las artes. Esta entrevista demuestra pefectamente a lo que me refería. El problema no es que haya actores de cerebro minúsculo, pues hay directores y dramaturgos -que lo tienen del mismo tamaño- que los necesitan. Lo triste es que sean estos mismos actores quienes aspiren a hacer Shakespeare , cuando ni tan siquiera han comprendido Arte (que ya es decir).

11 comentarios:

Cristina dijo...

Yo no sé si me da risa, pena, ira o vergüenza.
Tras leer esto, creo que puedo afirmar que hay gente que sinceramente no pueden entender estas cosas xq no llegan.
La verdad tenía muchas ganas de ver la obra y ahora me lo pienso...

Anónimo dijo...

¿Y que pasa si ese actor quiere ha cer Shakespeare? ¿Se lo va a prohibir usted?

José Luis Perales dijo...

Ruben: ya callate.

Blanca Oraa Moyua dijo...

No me sorprende.
stiva

Rubén dijo...

art-isima: de todo lo que dices, me quedo con la vergüenza (ajena). Por lo demás, cada uno que haga lo que quiera: Shakespeare, Arte o casas con palillos. Callarnos sobre todo ello ya es otro tema (que no sucederá).

Gracias por vuestros comentarios.

j. aguilera dijo...

jeje, desde luego del método stanivlaski no son estos tres

José Luis Perales dijo...

ya callate.

Jose Luis Perales dijo...

!porque no te callas!

http://www.youtube.com/watch?v=a-GemVG_6Ec

Jose Luis Perales dijo...

No. Lo consiguio Perales.

Jose Luis Perales dijo...

di: soy

Anónimo dijo...

el mundo no se hizo en un día
!farsantes¡ su debil huella y la de su corifeo de aduladores pasará y el verdadero arte quedará,

Usan la maroma del lenguaje para esconder el vacío y miles de referencias futiles de Derrida de Danto para aparentar profundidad en donde solo hay corrupción de la sensibilidad.