Es hoy, como todo el mundo sabe. Se trata de una tradición que pretende conmemorar la muerte de Shakespeare y Cervantes el 23 de abril de 1616. En realidad Shakespeare murió el 4 de mayo, pero los libros, que son los homenajeados, siguen prefiriendo la coincidencia, aunque sea falsa. Algunos han querido completarla con datos como el día del nacimiento de Nabokov, supongo que rabiando un poco por el hecho de que ni Dante, Goethe o gente así hayan nacido o muerto un 23 de abril. En Cataluña la celebración está más historiada, pues al coincidir con Sant Jordi, los hombres regalan a las mujeres una rosa (que simboliza la que nació de la sangre derramada por el dragón que San Jorge liquidó), y en agradecimiento las mujeres regalan a los hombres un libro, de manera que al cabo de los años los hombres atesoran unas bibliotecas estupendas y las mujeres nada. Dicen que hay mujeres que siguen encantadas con el trato. Yo no las conozco. Desde 1995 el Día del Libro tiene carácter internacional; la UNESCO lo instauró como el World Book and
Copyright Day, metiéndonosla doblada a quienes pensamos que ese invento se ha convertido más en un impedimento para el avance de la cultura que en una garantía de no sé qué derechos. Es difícil hacerlo peor.
2 comentarios:
Habla muy bien de tus amistades, el que no conzcas ninguna mujer encantada con la rosa como única opción. Mucho mejor una biblioteca, por humilde que sea, que un cementerio de pétalos...
En cuanto a la cita de S.Sontag:
"Las únicas respuestas interesantes son las que destruyen las preguntas"
No me parece nazi, creo, así lo he entendido yo, es que no valen respuesta convencionales o politícamente correctas sino las que plantean con fuerza una alternativa... ?.
No sé, no sé... es que me suena a la típica frase que uno dice pensando que le ha quedado redonda, hasta que nos paramos a pensar qué significa y sospechamos que nos hemos pasado tres pueblos y que en realidad no hay por dónde cogerla.
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