miércoles, 30 de junio de 2010

¡Lutero, dimisión! ¡Herder, selección!

3 comentarios:

Luis Colucci dijo...

¿Y Francia no juega o lo eliminaron?

Rubén dijo...

Francia sufrió la renovación del equipo que tantas glorias le había dado en el Mundial del XVIII; Voltaire, Diderot, Condorcet o Montesquieu sabían a qué jugaban. Pero los Deleuze, Bataille, Guattari, Baudrillard, Derrida, Virilio... El problema (además de que Cioran todavía jugaba y con semejante cenizo no hay nada que hacer) es que no tenían delanteros: todos querían jugar en el centro del campo y dar pases elegantísimos, pero casi ninguno encontró rematador (buena parte de ellos no iba a ninguna parte, en realidad). Sabían, eso sí, desconcertar al rival (que se metió varios goles en propia meta), y encandilaron de lo lindo al público. Onfray podía haber aportado la agresividad que necesitaban, pero al final no fue convocado debido a sus declaraciones en contra de los héroes del XVIII.

Anónimo dijo...

Ruben?
ya callate.