A cabeceira de ARTELLANDO, antes.
Las ruinas sublimes II. Lo sublime que encierra la crueldad
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Lo sublime –esa idea fundamental para entender el camino hacia la
modernidad; también su crisis- fue un hallazgo estético, y en su
configuración decisiva n...
Hace 10 años
10 comentarios:
Pena que no entiendo bien pero si la madre (título de la araña) te parece maravillosa, estamos de acuerdo.
Sí, Blanca, es maravillosa, pero también me pone un poco nervioso. Decía que me llama la atención cómo un mismo animal es visto por Bourgeois como una madre protectora y por Cronenberg como símbolo de locura. Las arañas despiertan -al menos en mí- sentimientos encontrados, y creo que es por esto que Bourgeois resulta tan eficaz al ampararse en ellas. En el fondo Cronenberg hace algo parecido con el protagonista de Spider, que se protege del mundo real como lo hacen las arañas: tejiendo trampas.
Que buena elección Rubén. A mi la escultura de Burgeoise suele gustarme y sus maternidades en particular. De hecho, incluí en Readvolution una entrada sobre una de ellas hace un tiempo.
Esa ambivalencia existe, esa dicotomía entre la seguridad y la agresividad que implica la propia seguridad, esa manera de utilizar el ideario colectivo sobre las arañas y sobre el nucleo familiar, es muy efectiva, consigue mucha profundidad.
Y como cabecera te viene perfecto, la foto es muy buena y encaja bien en la composición de la página
Gústame moito a nova cabeceira e paréceme moi interesante esa idea relacional entre protección e trampa e como a plantexas ao comparar as arañas de bourgeois e cronenberg.
E evidente que isto ten múltiples paralelismos na nosa vida así como posibles interpretacións a diferentes escalas, desde a supervivencia máis íntima ata as relacións político-sociais e económicas máis amplas.
Paréceme que tamén está relacionado coa idea rítmica de prender e soltar de que falaba sennet, como esta alternancia é algo necesario para evitar caer nas nosas propias trampas e poder seguir adiante usando as redes como referencia para a nosa liberdade de movemento (é dicir, conseguindo que estas sexan dinámicas e actualizables ao igual que a nosa vida), e non como coartadoras dela.
e acho que tamén explica, dalgún xeito, porque o concepto de “memoria conxelada” non é axeitado nen posible, coma ti dixeste, sen converterse nunha trampa parasitante. Ao final todo estaba naquela cita de Heráclito “nada é, todo flúe”, ata que non comprendamos ben isto as proteccións que tezamos e construamos sempre serán susceptibles de converterse nas nosas propias celas de reclusión, por inmoveis e paralizantes.
Elena del Rivero es una de mis preferiiiiidassssssss y qué decir de L.Bouergeois........soy una devota....... me hacen disfrutar tanto que no me cabe más agradecimiento que la devoción...siempre quiero más y más de ellas.
La araña es imperceptible en sus inicios áquel hilo sutil que no parece nada y acaba siendo algo definitivo que te apresa...
Como una madre es para siempre, como una madre es una marca, como una madre aguda e inconsciente.........
Blanca, Fiasco, Tosta mista, MBI: me sorprende mucho que en vuestros comentarios, tan inteligentes, no haya ni rastro de repulsión hacia la araña. Me deja de piedra que la ambivalencia del animal no os turbe sino de manera intelectual; me refiero por ejemplo a que pensaba que la idea de una araña-madre remitía de inmediato a la imagen que había traumatizado a Rachael, la replicante de Blade Runner: un huevo eclosiona y salen multitud de arañitas que se comen a la madre... No sé, quizás mi problema con las arañas es mayor de lo que pensaba...
Es que a la madre hay que comersela...¿quién no ha tenido que digerir a una madre?...
Alimenta más digerida, las apariencias engañan Rubén, a veces lo que parece tierno (W.Disney) es terrorífico y lo que parece crudo es redentor.
Que se lo digan a Norman Bates...
todavía me estremezco recordando el inquietante instrumental quirúrgico de Inseparables de Cronemberg. Parecen piezas de Anthony Caro si éste trabajara por encargo para un psicópata.
Gracias por acercarte, Vítor; tienes razón, las piezas de Caro siempre parece que van a cortar por algún sitio. Aparte de las más conocidas, tiene algunas recientes que incluyen formas más orgánicas, y resultan especialmente cronenberianas.
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