Hasta la era industrial la moda fue una preocupación exclusivamente aristocrática. En estos tiempos, en cambio, nos vemos agarrotados por un proceso de innovación compulsivo por el que el artista debe ser un presunto rebelde si pretende el más mínimo reconocimiento. Ser el mejor en lo que haces parece que no basta.
Soy una persona visualmente dotada y, en ese sentido, la narración me resulta secundaria. También he podido observar que la mayoría de las personas no están bien "sintonizadas" visualmente. A lo que suelen responder más que nada es a las historias. Una narración simple y bien acotada. [...]
Los mejores cómics combinan una imagen potente con un relato de peso. La mayoría de los profesionales dominan una u otra facultad. Muchos artistas técnicamente capaces son buenos creadores de imágenes, ilustradores, básicamente. Otros cuentan con un talento artístico reducido, pero son buenos contadores de historias, conocedores de la estructura de una trama, del desarrollo de los personajes y de la dinámica del diálogo. Es raro encontrar ambos elementos equilibrados con la debida fuerza en un único artista."
Robert Crumb y Peter Poplaski, Robert Crumb recuerdos y opiniones, Global Rhythm Press, Barcelona, 2008, p. 239-244
5 comentarios:
Detesto el tiburón del inglés.
Hola, Blanca. ¿Por qué lo detestas? A mí nunca me pareció nada del otro mundo; en realidad nada de lo que hace Hirst me lo parece. Pero el otro día leí algo interesante dicho por él -creo que por primera vez-, algo así como que un tiburón vivo parece que está muerto, y cuando está muerto parece vivo. Eso no sucede con una vaca, lo cual explica en parte por qué su vaca y los otros animales seccionados no se han convertido en un icono como el tiburón. Yo hace siete años apostaba más por la vaca seccionada que por el tiburón, cuyo título conviene recordar: "La imposibilidad física de la muerte en la mente de alguien vivo".
Algunos artistas tenemos ambas capacidades: literaria y visual (segun dice Crumb). Otros no tienen ni la una ni la otra, ese es tu caso Rubén, pero no te preocupes, es el de la mayoría.
Que sí, que eres la hostia y yo un mierda, ya lo sé (pero léete un poquito lo de la belleza a partir del XVIII, anda).
Me gusta sobre todo la segunda parte del texto en relación al comentario del otro día, la vanguardia multidisciplinar.
A mí siempre me gustó el tiburón, lo bueno sería poder ver ahora nuestra reacción la primera vez que lo vimos.
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